martes, noviembre 29, 2005

Protestas y Represión




Con la crisis económica desatada el pueblo decide protestar y hacer notar su molestia. La oposición estaba reagrupándose y aparecían grupos armados dispuesto ha hacerle frente al gobierno. Las dos protestas grandes que se iban a producir en 1983, van a tener una fuerte represión, causando la muerte de 28 personas y muchos detenidos.
La primera protesta se lleva a cabo el 11 de mayo de 1983 y fue liderado por el cobre y las universidades, sumándole un caceroleo gigantesco, bocinazos en caravanas y toma de las calles céntricas de Santiago. Hubo agresión por parte de la policía, donde dos personas murieron y otras 600 fueron detenidas. Luego de esto se allanó la radio Cooperativa y se censuró. Además, se atacaron cinco poblaciones. El ambiente en los siguientes meses fue totalmente agresivo y violento. Se detuvieron y relegaron a diferentes dirigentes sindicales y políticos. Hubo toques de queda, bombazos, autos no identificados que disparaban a manifestantes, barricadas, redadas y apagones de luz a nivel nacional. El ambiente era preocupante y va a llega a su cúspide el 11 de agosto del mismo año. En ese día, se nombró a Onofre Jarpa como ministro del Interior y junto con la propuesta de “dialogar”, se invadió Santiago con 18 mil soldados, lo que acabó con un saldo de 26 personas muertas, en dos noches de protestas.
En 1982 se había vuelto a reagrupar el MAPU y el FPMR había aparecido como grupo terrorista, lo que generaba aún más peleas dentro del país. El brote de una oposición fuerte se refleja con el “Manifiesto Democrático”, suscrito en marzo de 1983, por los opositores al gobierno, que exigía la renuncia de Pinochet como un acuerdo nacional amplio.
La represión dejaba de ser un arma viable y sólo generaba más violencia, por lo que el gobierno se ve obligado a ceder. El problema de una insurrección genera acercamiento entre el régimen militar y la oposición más moderada.
Las manifestaciones adquirían un tono anárquico, pero hubo dos hechos que van a favorecer al gobierno y que son el hallazgo de armamento en Carrizal en 1986 y el ataque del Cajón del Maipú por parte del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) en contra de Augusto Pinochet, lo que marcará el ocaso de la vía armada.
El pánico de una vuelta atrás en el ámbito político va a apoyar la idea de un plebiscito, en vez de una salida negociada. Además, calma los ánimos el hecho de que la economía se estaba estabilizando con Hernán Büchi de ministro de hacienda.